La importancia de elegir un objetivo para nuestras fotos y vídeos nos exige a saber diferenciar con qué objetivo vamos a trabajar de cara a poder realizar una fotografía acorde a lo que estamos buscando o bien para ir cogiendo ideas de cómo sacar adelante ese próximo trabajo que tenemos pendiente.

Como sabréis, una de las cosas que tenemos que valorar antes de hacer esa foto es saber cuál es el objetivo de la fotografía. Del mismo modo que ninguna persona es igual a la otra, debemos de tener claro que toda fotografía ha de tener un fin para su realización. No es lo mismo hacer una representación fiel de un paisaje y disfrutarlo en toda su plenitud del mismo modo que tampoco lo es hacer una fotografía de retrato de un miembro de nuestra empresa.

A continuación os expondremos diferentes tipos de objetivos que te van a permitir tener las herramientas suficientes para poder dar esa estética que buscamos. No obstante, volvemos a repetir la necesidad de hacer fotos y fotos para ver qué estilo va más de la mano con lo que buscas y luego, como complemento, utilizar esta información para encontrar respuestas a esas dudas que te saldrán como fotógrafo.

1. Conceptos básicos

Antes de analizar los objetivos vamos a profundizar en el significado del concepto de distancia focal porque, desde ahí, nosotros empezamos a valorar la utilidad de todos los objetivos que podremos encontrarnos en el mercado. Sacando la enciclopedia y tirando de definición catedrática entendemos la distancia focal como la distancia existente entre el centro óptico de la lente y el foco. Esta distancia se mide en milímetros (mm.) y esta distancia marcará el ángulo de visión del objetivo en cuestión.

En función de esta distancia focal podemos empezar a hacer la distinción de los diferentes objetivos que podemos tener a nuestra disposición. No es lo mismo contar con un objetivo de mucha distancia focal a tener otro con poca. La importancia de elegir un objetivo correcto para nuestras fotos y vídeos será clave, de ahí que a continuación os expliquemos con detalle.

Cuando hablemos de objetivos, diferenciaremos entre dos grandes familias de objetivos en función de estos dos parámetros que acabamos de mencionar: Los objetivos angulares y los teleobjetivos. En medio de esos dos encontraremos los objetivos normales o estándar, de los que hablaremos al final del artículo.

2. Objetivo angular

La principal característica de los objetivos angulares es el poder captar un mayor ángulo de visión de la escena que tengamos delante de nuestros ojos. De cara a enfatizar las distancias y poder sacar con todo detalle un conjunto de elementos, sin duda este objetivo es el camino a seguir. Son objetivos que ahora se han puesto un poco más de moda debido a esa predisposición que hay por salir un poco más de nuestra casa a tras la pandemia y querer respirar un poco de aire fresco. El querer visitar espacios nuevos hace que queramos retratarlos de la mejor forma posible para poder posturear en las redes sociales de los sitios que hemos conocido. De esos vientos viene la apuesta por utilizar objetivos angulares y los lodos suelen ser el repunte en los precios de este tipo de objetivos en comparación con los teleobjetivos.

Pero como todo en la vida, hay que tener en cuenta las desventajas que también posee (de ahí la importancia para elegir correctamente el objetivo para nuestras fotos). Para que un objetivo angular saque una localización con todos sus elementos tiene que deformarse un poco la imagen. Esto significa que, por ejemplo, si vas a sacar a una persona en primer plano y en el fondo esa fachada que tanto te gusta, es posible que la persona salga algo deformada y que su aspecto físico no tenga nada que ver con la realidad. Es importante tenerlo en claro para cuando queramos sacar a un grupo de personas y tengamos que elegir entre un objetivo angular o bien tirar con el que tengamos y simplemente movernos un poco más atrás con tal de evitar tanta deformación.

3. Teleobjetivos

Tenemos el otro extremo de la baraja. Los teleobjetivos son aquellos objetivos que se caracterizan por poder alejarnos mucho del elemento que queramos fotografiar y poder fotografiarlo como si estuviésemos al lado. Lo que en la calle se entiende por “objetivo con zoom” es lo que se entiende por un objetivo teleobjetivo.

La principal virtud de este tipo de objetivos es poder alejarnos de lo que queramos fotografiar, sacar algún detalle y, de paso, evitar un pelotazo en un partido, un mordisco en un escenario animal o espantar a ese ave que tantas ganas tienes de fotografiar.

Otro de los usos que tienen este tipo de objetivos es el que puedes integrar elementos dentro de un fondo y que visualmente parezca que tanto sujeto como fondo sean más parte de un uno. Este lenguaje narrativo es especialmente visible cuando vemos fotos de manifestaciones (o de calles repletas de gente) y queremos transmitir esa sensación de agobio al ver tanta multitud agolpada en poco espacio.

Por otro lado, el principal inconveniente de este tipo de objetivos es el tema del peso Estos objetivos pesan por la cantidad de cristales que tienen en su interior. Eso, unido a que solemos hacer las fotos desde muy lejos, hace que fotografias o grabar ese elemento que tenemos en nuestro objetivo nos suponga más esfuerzo que con otros objetivos. Es importante tener en cuenta que es muy común que los teleobjetivos largos tengan un pequeño trípode para poder anclar en el suelo y así ganar algo más de estabilidad.

4. Objetivos normales o estándar

Otra de las posibilidades que tenemos a la hora de elegir qué objetivo es el recomendable para nuestras fotos y vídeos es utilizar los objetivos normales o estándar. Estos objetivos (que suelen ser los que nos vienen incluidos en el cuerpo de la cámara una vez que la compramos) suelen ser los objetivos cuya sensación de deformación de perspectiva de la imagen es mínima, haciéndonos ver en imagen una sensación visual muy parecida a la que vemos. No obstante, esta sensación puede que no nos interese

Una de las ventajas que poseen los objetivos normales es que son un excelente medio para no invertir cantidades ingentes de dinero en objetivos si no sabemos la temática de nuestras fotografías. El hecho de tener un objetivo normal con focal variable (que suele ser el caso) provoca que tengamos a nuestra disposición los medios como para poder decantarnos por un tipo de fotografía u otra e ir haciéndonos a la idea de hacia qué lado apostar sin tener que llegar a los extremos.

Con el paso del tiempo irás llamando a este objetivo “el pisapapeles” porque apenas lo utilizarás, pero, hasta que llegue ese punto, todos empezamos por hacer fotografías con un objetivo del estilo y a decantar nuestro estilo. Más adelante, y según vamos perfeccionando nuestra técnica, seremos conscientes de la importancia Otra de las posibilidades que tenemos a la hora de elegir qué objetivo es el recomendable para nuestras fotos y vídeos es utilizar los objetivos normales o estándar. Estos objetivos (que suelen ser los que nos vienen incluídos en el cuerpo de la cámara una vez que la compramos) suelen ser los objetivos cuya sensación de deformación de perspectiva de la imagen es mínima, haciéndonos ver en imagen una sensación visual muy parecida a la que vemos. No obstante, esta sensación puede que no nos interese ya que, lo mismo, nos interesa enfatizar más (o menos) las distancias.

5. La importancia de elegir un objetivo para nuestras fotos y vídeos

Como veréis, las ventajas e inconvenientes de los objetivos siempre vienen de la mano con no tener claro qué tipo de fotografía vamos a realizar y decidir mal a posteriori. En ningún caso pensamos que los objetivos tengan virtudes o defectos, sí que creemos que tienen unas características y que estas tienen que ser valoradas antes de disparar con la cámara. De ahí que insistamos desde Pavo Mengano en tener claro qué contenido queremos conseguir, qué medios tenemos y cuáles nos vendría bien tener para cumplir la meta que nos hayamos puesto como fotógrafos. Sólo así nos daremos cuenta de la importancia de elegir un objetivo para nuestras fotos y vídeos. Todo esto desde el trabajo diario y la curiosidad de ir afilando la sierra, no desde el punto de tener que poseer más objetivos para que luego esos mismos objetivos ocupen espacio en el fondo de la mochila y no tengan salida.

Porque, del mismo modo que es vital hacer un estudio de mercado cuando vamos a montar cualquier negocio en una localización cualquiera, también es importante marcarnos una hoja de ruta como fotógrafos y ver hacia dónde va nuestro trabajo.

La unión de qué objetivo vamos a utilizar con qué formato vamos a utilizar en nuestras redes sociales al principio parece que tiene poco que ver. Conforme vamos haciendo más fotografías, veremos que una cosa va ligada con la otra, y que mejor habría sido tenerlo en cuenta desde un inicio para evitar gastos innecesarios.

Por tanto, recomendamos que marques bien la temática de tus fotografías o vídeos desde un principio, analices qué medios te ayudarán a conseguir lo que buscas y luego valores la importancia que tiene ese objetivo que has elegido para hacer tus fotos y vídeos. Ya sólo te quedará lo más importante: disfrutar de la experiencia.

Imágenes de propias y de Freepick.com