Seguro que muchas veces te han encargado diseñar un cartel que impacte y no sabes ni por donde agarrarlo. Te pones a navegar por internet para coger ideas y acabas mareado con tantos ejemplos diversos, miles de tipografías y formatos pero ninguno tiene tu estilo propio. Los libros y las webs de diseño te pueden ayudar a coger ideas pero al final tienes que crear algo tuyo, tu marca personal que se diferencie de los demás.

No entres en pánico porque te vamos a dar una serie de pautas para poder salir del apuro consiguiendo un diseño correcto y que cumpla su objetivo fundamental: crear impacto con tu propio sello personal. Sólo tienes que aplicar esta serie de puntos que son imprescindibles para que tu póster triunfe como los Chichos. 

1. Definir la composición

Antes de tirarte a la piscina y ponerte a diseñar como un loco necesitas orden. Necesitas definir el esqueleto de tu cartel asegurándote de que genere el impacto que andas buscando. Para ello nos vamos ayudar de las retículas y de la guías. Cuánto más simétrica sea la retícula más destacará el elemento principal que pongas centrado y alineado en ella.

Si situas tu elemento a un lado de la retícula, en una esquina, sin estar equilibrado por ningún otro elemento tu cartel apenas tendrá impacto y no se fijará en él ni Rita la Cantaora.

¿Y esto por qué pasa? porque nuestro cerebro siempre busca ordenar y ver el sentido a todo. Busca la perfección.

BAJO IMPACTO

IMPACTO MEDIO

IMPACTO MEDIO

ALTO IMPACTO

BAJO IMPACTO

2. Elegir los datos

El siguiente paso es tratar la información que comunica el cartel. Está claro que el contenido tiene que ser interesante y agradable de leer. Hay que sintetizarlo y sacar una idea principal.  Sobre esta idea girará alrededor todo el cartel, es lo que se conoce como concepto. El concepto marca el resto de elementos: la paleta más natural o más contrastada, la tipografía, etc. Nos da las pautas para hacer nuestro primer boceto y dar un paso más para que el diseño de nuestro cartel impacte.

¿Cómo conseguimos conceptualizar la información para triunfar con nuestro cartel? pues ahí cada uno se busca su truquillo. Puedes dibujar, darte un paseo de inspiración, comentarlo con tus compañeros, hacer un brainstorming, meditar, ponerte música relacionada con el tema,…lo que se te ocurra.

3. El boceto

LLegamos al momento Marie Kondo del cartel. Toca organizar ideas mediante un boceto. Gracias a nuestro paseo inspirador ya tenemos en mente qué elementos van a ir en el póster. Ya solo queda plasmarlo en el papel de una manera ordenada teniendo en cuenta la jerarquía visual de cada elemento para que todo vaya en su lugar. El objetivo es que la comunicación sea muy sintética y visual, eliminando todo lo que no aporte. 

Si no te quieres complicar mucho la vida puedes optar por una composición central, ponemos el titular arriba y los datos secundarios abajo. Después trazamos las diagonales para encajar el resto de elementos del cartel.

Es muy útil definir una retícula de trabajo o bien crearte tu propia retícula personalizada. La ayuda de adobe te enseña donde están las guías, y la cuadrícula en illustrator y cómo modificarla para que se adapte a tus necesidades. También tienes muchas opciones en internet de cuadrículas predefinidas.

https://helpx.adobe.com/es/illustrator/using/rulers-grids-guides-crop-marks.html

Si te vas a construir tu propia cuadrícula ten en cuenta siempre los márgenes. Si es un cartel A3, mínimo dos centímetros para evitar problemas. Podemos trazar un cuadrado y dividirlo en tres partes iguales. Marcamos el centro de la composición con las guías y trazamos las diagonales para colocar los distintos elementos y centrar textos secundarios. 

No olvides que tu objetivo es guiar al espectador por donde tu quieres, que lea lo primero que tu quieres que lea, es decir el titular y la imagen principal. Esto es fundamentarl para diseñar un cartel que impacte

4. El estilo gráfico

Cada diseñador posee un estilo gráfico concreto. Es decir, cómo diseñamos nuestros elementos. Es lo que nos hace reconocibles y nos diferencia de los demás. Tus gráficos podrán ser más o menos racionales, con proporciones más clásicas o más fantasiosas, pero siempre debes cuidar la alineación. El objetivo es diseñar un cartel que impacte, muy potente y lleno de contrastes.

Podemos buscar inspiración en multitud de cosas que nos rodean: cine, teatro, videojuegos, bucear por la prehistoria, Egipto, etc. En definitiva darle una vuelta a los símbolos de esas culturas que casan con tu concepto.

Muchas veces no trabajamos solos, sino que tenemos un equipo que nos complementa sobre todo si entra mucho trabajo. Por eso es importante crear una muestra del estilo vectorial que vamos a emplear en el diseño del cartel. Así nuestros compis podrán continuar el proyecto sin esfuerzo. Si el cartel es grande como una infografía, se manda esta muestra al cliente para que, antes de meternos en harina, sepamos si le gusta o no y podamos continuar diseñando sin perder mucho tiempo.

5. La paleta cromática

Los colores que elijas para el diseño son importantísimos. No hagas la selección al azar porque perderás mucha comunicación y puedes hasta dificultar la narración. Nuestra paleta tendrá que ser acorde con el estilo gráfico seleccionado. 

Si el cartel es para una empresa que te da una serie de directrices cromáticas acordes con su libro de estilo tendrás que diseñar el cartel con esos colores jugando con el contraste para producir impacto, manteniendo la coherencia de la identidad visual de la marca.

Tenemos una herramienta super útil que nos ayudará con estas elecciones: el círculo cromático. Con él podemos saber qué colores son complementarios a los elegidos  y  cuáles son afines. Adobe nos lo facilita mucho mediante esta rueda de colores:

https://color.adobe.com/es/create/color-wheel

Cuando ya tenemos detallada nuestra paleta, viene bien de cara al cliente hacer un esquema anotando qué color lleva el fondo, en qué colores van los detalles y en cuáles van los elementos que más vas a destacar.

6. La tipografía

A veces cometemos el error de buscar tipografías muy fantasiosas porque creemos que así tendrá más impacto nuestro diseño. Lo malo de estas elecciones es que tienen escasa legibilidad y suelen ocupar mucho espacio.

Lo más efectivo es elegir una tipo de alta legibilidad y que tenga pesos condensados para no tener que estrujarlo todo.

Seguimos hablando de legibilidad. Un aspecto que no se nos puede pasar es el siguiente: Fíjate bien en las vocales, que las aes no se parezcan a las oes y que las ies no se parezcan a las eles.

Otro aspecto importante es la riqueza de una buena fuente tipográfica: una tipo completa es aquella que tiene todos los glifos y algunas suelen tener varias alternativas que pueden ser muy interesantes a la hora de escribir el titular de tu cartel.

La jerarquía tipográfica: una vez que tenemos ya las tipografías elegidas correctamente, es importante establecer cierta jerarquía para crear el máximo impacto posible y que tu cartel llame la atención al primer golpe de vista. El titular, si es posible, que no supere las tres palabras para que se lea muy fácilmente. Ya estamos muy cerca de diseñar un cartel que impacte.

Truco de impresión: Si tu póster va a ir a imprenta hay que tener en cuenta el grosor de los textos más pequeños. Si el fondo del cartel está en color usa un peso regular no light porque este último no saldrá impreso o se verá muy mal.

Ejemplo: tipografía : Din Condensed Bold 192 puntos;texto de introducción: Roboto light 55 puntos, como vemos aporta mucho contraste

7. Cómo terminar de diseñar un cartel que impacte

LLegamos ya al final del túnel. Si para el diseño vas a utilizar un programa vectorial como Illustrator tienes que ir paso a paso ordenando bien las capas y nombrando cada una correctamente. Hay que pensar las capas por niveles desde el fondo hasta los textos más superficiales. Sino te vuelves loco indagando en qué capa está cada cosa, sobre todo si tienes muchos elementos. 

Lo más fácil sería seguir este orden: creamos la primera capa, la del fondo, la segunda puede contener los efectos, la siguiente sería la del titular del cartel, por encima la imagen principal, la siguiente capa sería para las ilustraciones secundarias y la última capa para los textos.

Cuando hayas terminado echa un buen vistazo desde atrás para ver si todo está correctamente alineado y en su lugar, y no te olvides de darle a guardar. 

Si va a ir a imprenta ya sabes  que los colores tienen que estar en CMYK, el documento con sangre, 3 mm suele ser lo habitual, la resolución a 300 puntos y con las marcas de corte. Si por el contrario lo vas a subir a una web, ya sabes, RGB y 72 puntos de resolución que no te pese mucho que sino te dice que roscas.

Otro consejo para que no te lleves sustos después porque te ha cambiado la tipografía: traza el texto, así estarás tranquilo de que en tu cartel no aparece la tipografía Comic Sans por poner un ejemplo.

Imágenes de propias y de Freepick.com