Kiosco calderón es una empresa propiedad de Alejandro. Su propietario es una persona amable y activo, buscando siempre la manera de reciclarse y que su kiosko cuente con las más actuales novedades. Por eso contó con nosotros para renovar su logotipo ya que el antiguo no se adapataba bien a los soportes digitales. También nos encargó su página web. Le podéis seguir en las redes sociales donde publica diariamente los nuevos productos que recibe. Tiene todo tipo de prensa, nacional, internacional; revistas de todo tipo, desde las más populares hasta las que solo demandan los coleccionistas. Además puedes renovar allí el bonobús, recagar el móvil y hasta comprar algún premio de la ONCE. 

OBJETIVO

El cliente necesita un nuevo logotipo que se pueda adaptar fácilmente a los nuevos soportes digitales ya que también nos ha encargado una nueva web. El logotipo anterior no era muy funcional en las pantallas ya que apenas se apreciaban sus elementos en un móvil y menos en el favicon. 

DESARROLLO

A través de un briefing previo o un cuestionario de preguntas para saber sus gustos, el tipo de clientela que tiene etc., hicimos un estudio previo siguiendo varios métodos de creatividad para poder diseñar un logotipo que se adaptara a las necesidades y gustos del cliente. Se optó por usar las iniciales: la «K» de kiosko y la «C» dada la vuelta de Calderón y crear un imagotipo que representara varios valores comunicativos de la empresa. Si nos fijamos bien podemos apreciar la vista del kiosko de forma transversal. También un ojo que simboliza la atención al público. Desde arriba se puede ver una persona leyendo el periódico, e incluso leyendo en frente de las columnas del teatro Calderón que se encuentra ubicado en frente. O simplemente podemos ver una transacción comercial.

En cuanto a la tipografía utilizamos de base una diseñada por Nick Laatz lalmada Glamour absolute. Es una tipo serifa, alegre y desenfada, de peso grueso que comunica perfectamente la esencia del kiosko: un lugar donde vas a comprar la prensa que te gusta, alguna chuche, un lugar al que vas a comprar cosas que te alegran y que te ayudan a desconectar de tu monotonía.

Se jugó con las letras para darle ese movimiento, ese bullicio que pasa cada día delante de Alejandro.

Para la paleta cromática, se eligió un color anaranajado y un color morado. El color naranja transmite alegría, placer, fiesta. Es estimulante y reconfortante. El color púrpura transmite razón y fantasía. Además lo identificamos con la ciudad de Valladolid.

RESULTADO