¿Cuál es el código de barras bidimensional más famoso del mundo en la actualidad? ¡Pues sí! Los códigos QR, que llegaron sin hacer ruido a nuestras vidas y desde hace poco están asociados a muchos servicios con los que nos cruzamos a lo largo del día. 

Estos cuadraditos inundan nuestro día a día: en los menús de los restaurantes, las tarjetas de visita, los panfletos informativos, los packagings de los supermercados… y lo cierto es que ya van sumando años. Lo que sí que ha marcado un antes y un después ha sido la pandemia del 2019, donde la necesidad de evitar el contacto impuso su uso de forma masiva en multitud de servicios que no tenían previsto su uso, al menos en el corto plazo.

1. Un poco de historia

Nacieron en 1994 de la mano de una compañía japonesa llamada Denso Wave, subsidiaria de Toyota, para controlar la fabricación de piezas de automóviles y su inventariado. Su creador, el ingeniero Masahiro Hara, detectó en la línea de cajas la necesidad de un nuevo método de codificar mercancía de una forma más rápida y eficaz. Y lo curioso fue que se inspiró en el juego chino “Igo” para desarrollar el código QR; un juego de mesa con un tablero cuadrado y fichas redondas de color negro y blanco.

¿Te habías preguntado qué significado tienen estas siglas? Pues QR significa código de respuesta rápida (quick response code) y básicamente es un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional. Su uso es gratuito, es de código abierto (sus derechos de patente no se ejercen) al contrario que los códigos BIDI que se generan con un algoritmo de código cerrado y privado. Y esto es así porque su creador quiso que este código lo pudieran desarrollar más empresas y con ello, crear una sinergia entre todas ellas.

2. Cualidades de un código QR

¿Y por qué se han vuelto tan famosos? Lo cierto es que permiten la lectura automática y sin errores en segundos de mucha información, razón de peso por lo que se usa en multitud de sitios.

Entre las ventajas que tiene su uso está la gran aceptación de su uso por la población, sobre todo tras la pandemia del Covid, y su bajo coste de producción: un mismo código lo puedes reutilizar en distintas campañas.

Los códigos BIDI, que ya estaban integrados en la sociedad con anterioridad, permiten almacenar información múltiple y variada, mientras que los códigos QR funcionan como puerta de entrada a una dirección de URL.

Pero la mayor diferencia que existe es que mientras los códigos BIDI son de código cerrado y es necesaria una aplicación de lectura cuyo uso se paga a la compañía telefónica, lo códigos QR son, como ya hemos comentado, de código abierto, y por tanto, su uso no conlleva ningún coste.

Visualmente ambos son similares, pero lo que diferencia a los códigos QR frente a los BIDI son sus tres cuadraditos en sus esquinas que destacan por ser más grandes que el resto. Se les llaman ojos y son los que permiten detectar la posición del código al lector.

 

¿Y por qué se han vuelto tan famosos? Lo cierto es que permiten la lectura automática y sin errores en segundos de mucha información, razón de peso por lo que se usa en multitud de sitios.

Entre las ventajas que tiene su uso está la gran aceptación de su uso por la población, sobre todo tras la pandemia del Covid, y su bajo coste de producción: un mismo código lo puedes reutilizar en distintas campañas.

Los códigos BIDI, que ya estaban integrados en la sociedad con anterioridad, permiten almacenar información múltiple y variada, mientras que los códigos QR funcionan como puerta de entrada a una dirección de URL.

Pero la mayor diferencia que existe es que mientras los códigos BIDI son de código cerrado y es necesaria una aplicación de lectura cuyo uso se paga a la compañía telefónica, lo códigos QR son, como ya hemos comentado, de código abierto, y por tanto, su uso no conlleva ningún coste.

Visualmente ambos son similares, pero lo que diferencia a los códigos QR frente a los BIDI son sus tres cuadraditos en sus esquinas que destacan por ser más grandes que el resto. Se les llaman ojos y son los que permiten detectar la posición del código al lector.

 

3. Más que una herramienta comercial

El uso de estos pequeños códigos no tiene límites. Ha llegado incluso hasta las funerarias; es el caso del cementerio israelí de La Paz en Uruguay, donde puedes ver la foto y la localización exacta de cada tumba. En los museos y monumentos también los podemos encontrar, y seguro que los has usado para conocer información sobre una obra determinada. En el ajedrez los códigos QR pueden registrar todos los movimientos de una partida. También es curioso su utilización en los enfermos de Alzheimer con información importante del paciente que pueda facilitarle una vida segura.

En el mundo del arte también se está haciendo un sitio y muchos artistas pop los usan como herramienta artística o como lenguaje artístico.

Como curiosidad, os dejamos el enlace de la publicación en la web de Marketing Directo donde hemos disfrutado viendo la creatividad sin límites en ejemplos de diseño de QR de conocidas empresas como por ejemplo: la revista TIME donde se pueden ver sus códigos QR en una entrada de metro en Nueva York. Otro ejemplo curioso es el diseño del código para una promoción conjunta de Louis Vuitton y Takashi Murakami, es exclusivo para una campaña japonesa. Y el caso de la campaña de La Cruz Roja por la empresa Set Japan, que diseñó diferentes versiones internacionales del código que te lleva a distintas webs de donación.

Todos estos ejemplos son muy prácticos e interesantes pero sin duda el mejor uso que se nos ocurre que podrías darle es compartir la tediosa clave del wifi cuando vienen tus amigos a casa. Bastará con un escaneado y en segundos estarán conectados a tu red, ¿te animas? Porque como puedes ver, las posibilidades van más allá de un uso comercial.

El uso de estos pequeños códigos no tiene límites. Ha llegado incluso hasta las funerarias; es el caso del cementerio israelí de La Paz en Uruguay, donde puedes ver la foto y la localización exacta de cada tumba. En los museos y monumentos también los podemos encontrar, y seguro que los has usado para conocer información sobre una obra determinada. En el ajedrez los códigos QR pueden registrar todos los movimientos de una partida. También es curioso su utilización en los enfermos de Alzheimer con información importante del paciente que pueda facilitarle una vida segura.

En el mundo del arte también se está haciendo un sitio y muchos artistas pop los usan como herramienta artística o como lenguaje artístico.

Como curiosidad, os dejamos el enlace de la publicación en la web de Marketing Directo donde hemos disfrutado viendo la creatividad sin límites en ejemplos de diseño de QR de conocidas empresas como por ejemplo: la revista TIME donde se pueden ver sus códigos QR en una entrada de metro en Nueva York. Otro ejemplo curioso es el diseño del código para una promoción conjunta de Louis Vuitton y Takashi Murakami, es exclusivo para una campaña japonesa. Y el caso de la campaña de La Cruz Roja por la empresa Set Japan, que diseñó diferentes versiones internacionales del código que te lleva a distintas webs de donación.

Todos estos ejemplos son muy prácticos e interesantes pero sin duda el mejor uso que se nos ocurre que podrías darle es compartir la tediosa clave del wifi cuando vienen tus amigos a casa. Bastará con un escaneado y en segundos estarán conectados a tu red, ¿te animas? Porque como puedes ver, las posibilidades van más allá de un uso comercial.

4. Consejos para su diseño

Si piensas que crear un código QR es tarea ardua, no te preocupes porque existen varias páginas webs que te pueden echar una mano. Para poder integrar este código dentro del diseño de nuestros proyectos sin que la armonía del conjunto se vea afectada puedes visitar qr.io o www.qrcode-monkey.com, entre otras.

Se trata de páginas donde en la que puedes cambiar el color, la forma, incluso el borde que rodea el código para personalizarlo a tu gusto. También te permiten colocar el logotipo de la empresa en el centro, o el de algunas redes sociales si te parece más interesante, e incluso se puede añadir el lema integrado en el diseño. Y si tienes la creatividad sin reservas, puedes tirar de plantillas predeterminadas muy interesantes.

Nuestra tarjeta de visita la hemos diseñado usando un código QR que puede llevarte directamente a nuestra página web. Nos resulta interesante y atractiva esta idea porque a nuestros clientes es un salto importante que no siempre están dispuestos a dar. Y como ejemplo, un botón. De esta forma podemos enseñar que existe un mar de posibilidades que explotar.

Si piensas que crear un código QR es tarea ardua, no te preocupes porque existen varias páginas webs que te pueden echar una mano. Para poder integrar este código dentro del diseño de nuestros proyectos sin que la armonía del conjunto se vea afectada puedes visitar qr.io o www.qrcode-monkey.com, entre otras.

Se trata de páginas donde en la que puedes cambiar el color, la forma, incluso el borde que rodea el código para personalizarlo a tu gusto. También te permiten colocar el logotipo de la empresa en el centro, o el de algunas redes sociales si te parece más interesante, e incluso se puede añadir el lema integrado en el diseño. Y si tienes la creatividad sin reservas, puedes tirar de plantillas predeterminadas muy interesantes.

Nuestra tarjeta de visita la hemos diseñado usando un código QR que puede llevarte directamente a nuestra página web. Nos resulta interesante y atractiva esta idea porque a nuestros clientes es un salto importante que no siempre están dispuestos a dar. Y como ejemplo, un botón. De esta forma podemos enseñar que existe un mar de posibilidades que explotar.

Te vamos a comentar consejos importantes a tener en cuenta que nosotros hemos detectado cuando diseñamos nuestra tarjeta de visita:

      • Para un funcionamiento correcto hay que mantener una distancia de entre 15 y 20 cm con tu dispositivo móvil, por lo que tenlo en cuenta en tu diseño.
      • Cuando diseñes para un formato A-4, fíjate bien en las dimensiones, que no sea más pequeño de 2×2 cm, pues en caso contrario aparecerán problemas de lectura.
      • Si cambias de dominio o de URL, puedes usar los códigos QR  dinámicos que se pueden cambiar y editar en cualquier momento.
      • No te olvides de descargarlos en en formato .SVG; así los tienes en modo vectorial y los puedes seguir editando en tu programa de diseño vectorial sin perder resolución en tus proyectos. 
      • Usa colores contrastados en el diseño. Ten en cuenta que la lectura final se hace por contraste (el original es en blanco y negro) y no por colores. Facilitarás la lectura del código por tu dispositivo.