En nuestra rutina diaria ha habido muchos cambios últimamente y uno de ellos son las reuniones online o videconferencias, sobre todo si estás teletrabajando. En este caso, al hacerlo desde casa hay que tener en cuenta el escenario que nos rodea. Es importante prepararnos para transmitir nuestra profesionalidad. Recuerda que la comunicación no verbal, y más a través de una pantalla, tiene mucho peso.

Por eso vamos a detenernos en ciertos detalles que hay que tener en cuenta resumidos en cuatro puntos.

1. Ofrece una buena imagen

Entrevista para un briefing

Comprueba qué cámara tienes, la calidad que podemos ofrecer y, en caso de no cumplir unos mínimos, plantéate la compra de una webcam nueva. Hoy en día no es necesario hacer un gran desembolso para poder tener una cámara de alta definición. A partir de 60€ tienes muchas opciones que te saldrán rentables en cuanto a duración-calidad. Recuerda que a mayor resolución del dispositivo, menores serán los problemas que tengas con la iluminación y, por tanto, mejor te verán tus compañeros o tus clientes.

Procura que la cámara esté a la altura de tus ojos y a una distancia tal que tu cara no sea lo único importante de la imagen. Tu objetivo es transmitir la sensación de estar en la conversación de igual a igual.

Si tienes que usar la cámara de tu móvil, evita utilizar tu mano como trípode. En caso de no tener un trípode para asegurar la altura y distancia aconsejable del móvil, busca algún soporte sobre el que depositar el móvil durante la videoconferencia.

2. Ten un buen sonido

Actualmente casi todas las webcams incorporan un micrófono. Comprueba la calidad del mismo. El hecho de que venga integrado no es sinónimo de tener un sonido de calidad. En caso de que tu voz no se escuche lo suficientemente clara, plantéate, en primer lugar, la posibilidad de acercarte más al micrófono y, en caso de persistir el problema, comprar un micrófono externo que se pueda conectar al ordenador. Evita los sonidos externos o indirectos en tu conversación en la medida de lo posible. Es muy molesto que el receptor de una conversación preste atención a otros elementos sonoros a la hora de recibir (y traducir) el mensaje. El uso de cascos con micrófono incorporado es una opción que recomendamos para poder escuchar bien la conversación. Además existe una gran variedad de opciones en el mercado con una buena relación calidad-precio.
La legibilidad de un texto
La legibilidad de un texto
Actualmente casi todas las webcams incorporan un micrófono. Comprueba la calidad del mismo. El hecho de que venga integrado no es sinónimo de tener un sonido de calidad. En caso de que tu voz no se escuche lo suficientemente clara, plantéate, en primer lugar, la posibilidad de acercarte más al micrófono y, en caso de persistir el problema, comprar un micrófono externo que se pueda conectar al ordenador. Evita los sonidos externos o indirectos en tu conversación en la medida de lo posible. Es muy molesto que el receptor de una conversación preste atención a otros elementos sonoros a la hora de recibir (y traducir) el mensaje. El uso de cascos con micrófono incorporado es una opción que recomendamos para poder escuchar bien la conversación. Además existe una gran variedad de opciones en el mercado con una buena relación calidad-precio.

3. Cuida la iluminación

Perdurable en el tiempo

Intenta tener varias fuentes de luz que tengan una tonalidad semejante en el espacio donde vaya a tener la reunión. Queremos transmitir la sensación de naturalidad, tranquilidad y equilibrio lumínico, no queremos tener muchos colores en la ubicación y crear un caos colorimétrico en la imagen.

Pon una luz principal para ti e intenta iluminar otras zonas de tu entorno. No sólo conseguirás separarte del fondo y tener una imagen más agradable, sino que, además, conseguirás una mejora en la nitidez de la imagen.

Evita tener excesivas sombras en la cara. Para ello, intenta que la luz principal venga lo más frontal posible sin que te moleste a los ojos. En caso de disponer de dos luces, opta por poner ambas en paralelo, alejando un poco (o bajando de intensidad si existe esta opción) el foco que ilumina la parte de la cara más alejada de la cámara. Una iluminación bien cuidada se traduce en una imagen cuidada y de ahí sólo se pueden sacar buenas conclusiones.

4. Prepara un buen fondo

Elige un fondo acorde a la imagen que quieres transmitir y a la situación. No es lo mismo hablar con un familiar donde la cocina de tu casa es un sitio más que correcto que con un potencial cliente o tu jefe. Recuerda que al igual que tú recibirás información indirectamente de tu interlocutor tú también la vas a transmitir.

No tengas miedo de cambiar la ubicación si el fondo (o la iluminación) no te convence. Ten en cuenta que, a veces, basta con girar la cámara para cambiar de escenario.

Es mejor tener un fondo neutro sin información a tener otro con demasiados elementos que puedan distraer a una de las dos (o a las dos) partes de la conversación. Una pared lisa puede parecer demasiado fría pero una donde haya una estantería repleta de libros, marcos de fotos, y otros elementos de decoración puede interferir visualmente en la conversación, además de aportar información que no es necesaria transmitir.

Reproducción sencilla
Reproducción sencilla

Elige un fondo acorde a la imagen que quieres transmitir y a la situación. No es lo mismo hablar con un familiar donde la cocina de tu casa es un sitio más que correcto que con un potencial cliente o tu jefe. Recuerda que al igual que tú recibirás información indirectamente de tu interlocutor tú también la vas a transmitir.

No tengas miedo de cambiar la ubicación si el fondo (o la iluminación) no te convence. Ten en cuenta que, a veces, basta con girar la cámara para cambiar de escenario.

Es mejor tener un fondo neutro sin información a tener otro con demasiados elementos que puedan distraer a una de las dos (o a las dos) partes de la conversación. Una pared lisa puede parecer demasiado fría pero una donde haya una estantería repleta de libros, marcos de fotos, y otros elementos de decoración puede interferir visualmente en la conversación, además de aportar información que no es necesaria transmitir.