La fotografía es un campo tan amplio que podemos encontrar profesionales sin licencia para disparar y aficionados con un ojo clínico envidiable. Pero ya seas uno u otro, siempre está bien tener en cuenta ciertas normas básicas que pueden hacer que tus fotografías de productos pasen de ser normalitas a ser ese call to action que buscas en tu página web o red social.

Como fotografía de producto se entiende esa parte de la fotografía publicitaria o de marketing que trata de mostrar los productos de una marca de una forma atractiva. Podemos hablar de productos de alimentación, bebidas, ropa, joyas, productos de higiene personal…etc. Y con el potencial sobradamente demostrado de las e-commerce donde la imagen es lo primero que valoramos en un proceso de compra online, una buena fotografía de producto es lo que puede marcar la diferencia entre una venta o una huida de la página web de nuestra marca. Si tienes claro que tu objetivo es la venta, te detallamos 4 sencillos consejos que no deberías de olvidar.

1. Consigue una buena iluminación

Entrevista para un briefing

Puede que tengas una lámpara en la oficina o en tu casa que seguramente ilumina mucho y que cuando la usas todo se ve bastante bien, pero cuidado: no es suficiente. Necesitamos una iluminación equivalente en todos los puntos de la imagen para que el cliente pueda ver todos los detalles de nuestro producto sin que una sombra impida apreciar el producto tal y como es.

Una opción interesante para tener una buena iluminación es utilizar prioritariamente la luz que nos venga del exterior. De esta manera, el cliente verá el producto de una manera más realista, más cercana a él, y no una «versión» generada a través de focos que pueda ofrecer una realidad enmascarada.

Una iluminación sin muchos contrastes nos permitirá ver el objeto tal y como lo veríamos en la vida real, sin enfatizar las formas. Ahora bien, si existe mucho contraste de luces por tener una luz natural pobre en ese momento, puedes optar por utilizar una luz de similiar intensidad para iluminar la zona más oscura, o bien postponer la toma de las fotos hasta tener mejor iluminación.

Por último, recuerda que puedes girar y mover el objeto que vayas a fografiar si con eso consigues una iluminación más homogénea.

2. Utiliza un fondo plano

En una fotografía de producto, crear la composición perfecta es de vital importancia. Y esto es porque, como seres humanos que somos, nuestros ojos centran la atención en la parte central de la retina, un pequeño espacio en un amplio campo de visión. Y es en ese punto donde deberemos colocar nuestro producto.

Una vez asimilado que toda fotografía está compuesta por una figura (sujeto u objeto) y un fondo, nuestro objetivo será focalizar la atención de nuestro cliente en la figura de la imagen, y no en el fondo.

Es cierto que un fondo con una cierta textura puede aportar a la fotografía información al público al que está dirigida pero, como norma general, lo recomendable es utilizar un fondo neutro para evitar información extra o que pueda generar un mensaje confuso a la hora de ver una fotografía. Lo importante es que el fondo aporte  información innecesaria al espectador o cliente. Y ante la duda, siempre acertarás siguiendo esta máxima: menos es más.

La legibilidad de un texto
La legibilidad de un texto

En una fotografía de producto, crear la composición perfecta es de vital importancia. Y esto es porque, como seres humanos que somos, nuestros ojos centran la atención en la parte central de la retina, un pequeño espacio en un amplio campo de visión. Y es en ese punto donde deberemos colocar nuestro producto.

Una vez asimilado que toda fotografía está compuesta por una figura (sujeto u objeto) y un fondo, nuestro objetivo será focalizar la atención de nuestro cliente en la figura de la imagen, y no en el fondo.

Es cierto que un fondo con una cierta textura puede dar una aportar a la fotografía información al público al que está dirigida pero, como norma general, lo recomendable es utilizar un fondo neutro para evitar información extra o que pueda generar un mensaje confuso a la hora de ver una fotografía. Lo importante es que el fondo aporte  información innecesaria al espectador o cliente. Y ante la duda, siempre acertarás siguiendo esta máxima: menos es más.

3. Cuida los detalles

Perdurable en el tiempo
Puede parecer muy obvio, pero a veces los errores más tontos vienen de las cosas más obvias: procura que el producto que vayas a fotografiar esté lo más limpio posible.

Es muy molesto que después de cuidar la iluminación y los detalles de la composición de la fotografía aparezcan motas de polvo en el producto, una huella dactilar en el centro o falta de plancha en alguno de los elementos a fotografiar.

Usar guantes es una buena idea cuando vayas a manipular el producto, sobre todo si está dentro de un packaging. En este caso te aconsejamos a hacer una fotografía del producto con su packaging para que el cliente no se quede únicamente con la imagen del producto, sino también con todo lo que le rodea.

Cuando en el sujeto o en el fondo aparezca tela, bien porque vamos a fotografiar ropa o bien porque vamos a utilizar un mantel sobre el que pondremos el producto, cuida tanto la limpieza como el planchado del mismo. Lo de la arruga es bella para la fotografía de producto no es cierto.

4. Ten una buena imagen

Asegúrate de que el dispositivo con el que vayas a hacer la foto esté lo más estable posible para evitar que la foto salga «movida». De nada sirve cuidar todo lo que hemos comentado anteriormente si luego, a la hora de la verdad, no conseguimos ver con suficiente nitidez el artículo que vamos a comprar. Hay cosas que podemos subsanar en el retoque fotográfico, pero una foto movida no es una de ellas.

Otro aspecto a cuidar es conseguir un buen balance de blancos, o lo que es lo mismo, que no predomine ningún color sobre los demás creando fotografías con filtros no deseados. Cuando se trata de fotografía de producto se busca alcanzar una imagen lo más cercana a la realidad. El cliente debe de tener la certeza absoluta de estar viendo lo que va a comprar.

Y por último: disfruta. Muévete, prueba diferentes posiciones del producto, acércate, aléjate, gírate, pon la cámara apuntando hacia abajo, hacia arriba, inclina el producto, apóyalo en la superficie donde estés haciendo la sesión…la fotografía de producto es un arte creativo y, como tal, llama a la creatividad.

Reproducción sencilla
Reproducción sencilla
Asegúrate de que el dispositivo con el que vayas a hacer la foto esté lo más estable posible para evitar que la foto salga «movida». De nada sirve cuidar todo lo que hemos comentado anteriormente si luego, a la hora de la verdad, no conseguimos ver con suficiente nitidez el artículo que vamos a comprar. Hay cosas que podemos subsanar en el retoque fotográfico, pero una foto movida no es una de ellas.

Otro aspecto a cuidar es conseguir un buen balance de blancos, o lo que es lo mismo, que no predomine ningún color sobre los demás creando fotografías con filtros no deseados. Cuando se trata de fotografía de producto se busca alcanzar una imagen lo más cercana a la realidad. El cliente debe de tener la certeza absoluta de estar viendo lo que va a comprar.

Y por último: disfruta. Muévete, prueba diferentes posiciones del producto, acércate, aléjate, gírate, pon la cámara apuntando hacia abajo, hacia arriba, inclina el producto, apóyalo en la superficie donde estés haciendo la sesión…la fotografía de producto es un arte creativo y, como tal, llama a la creatividad.